Ulises, también conocido como Odiseo, fue un héroe griego que destaca por sus habilidades, destreza y astucia, más que por su fuerza.
Nació en la isla de Ática, donde su padre Laertes era el rey, pero también se dice que su verdadero padre fue el malvado e inteligente Rey Sísifo, el rey de los engaños.
El arco de Eurito y Ulises
En su niñez, recibió como regalo el arco del mejor arquero de la época, Eurito, debido a la gran hospitalidad que había recibido estando en la isla. Este arco le fue entregado al arquero por el mismo dios Apolo. Era un arco muy difícil de utilizar, pero con mucha fuerza y precisión. Eurito lo cedió al pequeño Ulises y este de joven entreno por años duramente su utilización y disparo hasta convertirse en un gran arquero, lo cual le ayudaría en su futuro.
Juventud de Ulises
Durante su juventud ya dio muestras de su astucia y su padre el rey Laertes lo enviaba en viajes diplomáticos y comerciales a las tierras cercanas para comerciar, cerrar tratados y acuerdos. Todos alababan la capacidad de Ulises pasa conseguir acuerdos e idear planes que satisficieran a todos.
En esta época en una de las cacerías que realizó sufrió el ataque de un jabalí que le dejo una gran cicatriz en una rodilla, por la que todo el mundo lo reconocía.
El amor de Penélope y Ulises
Atraído por los rumores de la gran belleza de la princesa Helena, cuyo rapto sería el detonante de la guerra de Troya, Ulises fue a presentarse como otros muchos pretendientes ante su padre para conseguir la mano de la bella princesa. Pero estando en el palacio del rey Tíndaro comprobó que había ricos y poderosos pretendientes para intentar casarse con Helena, cuya belleza no nubló la mente del sagaz Ulises, así que pidió la mano de su prima, la también bella Penélope que sería casi tan buen partido como Helena.
Para conseguir la mano de Penélope, hablo con el rey Tíndaro que estaba dubitativo sobre que pretendiente elegir y Ulises le dio la idea de hablar con todos y obligarlos que para ser pretendientes debían jurar ayudar en caso de guerra al hombre que consiguiera la mano de Helena. Todos los pretendientes aceptaron y finalmente Tíndaro eligió a Menelao, este acuerdo fue fundamental para que se produjera la gran guerra de Troya.
Tíndaro contento habló con la familia de Penélope para interceder ante su hermano por Ulises, finalmente esta unión fue bendecida por las familias y ambos jóvenes se enamoraron profundamente.
Años después ya como rey se realizó la ceremonia de Ulises y Penélope, pronto tuvieron un hijo llamado Telémaco, pero la dicha no era completa porque llegaron rumores de que una guerra iba a comenzar a ente los griegos y los troyanos.
La locura fingida de Ulises
Ulises se negaba a ir a dicha guerra, pues se acababa de casar y tenía un hijo pequeño de corta edad así que no hizo caso a los mensajes que le llegaban del rey Agamenón para que se incorporase a su ejército. Por ello los griegos enviaron una misión para reclutarlo.
Ulises imito a un demente en varias acciones para que lo desecharan para la guerra, mientras los capitanes griegos lo observaban. En un momento Ulises empezó a tirar sal en los campos como si fueran semillas, de todos es sabido que la sal vuele improductivo a los campos así que todos se echaban las manos a la cabeza. Ulises siguió con su actuación y empezó a arar las tierras. Los griegos lo seguían observando y el jefe de los griegos tomo por el brazo a Telémaco y lo coloco en la dirección que tomaba el arado y donde podría sufrir un gran daño. En ese momento Ulises tuvo que dejar de actuar para no dañar a su hijo admitió que todo era una farsa y que estaba preparado para cumplir las órdenes de Menelao y partir a la guerra.
Antes de partir a la guerra le dijo a su esposa “Prométeme una cosa, si no consigo regresar de Troya, no te quedes sola cásate por tu seguridad, pero no antes de que nuestro hijo sea adulto porque querrán usurpar su trono.”, a lo que ella contestó: “No dejaré de esperarte, pero si es tu deseo así lo haré, pero confío en ti espero y eso nunca sucederá…”
Menelao y Ulises como embajadores ante Troya
Menelao, el esposo de la raptada Helena y Ulises, conocido por su inteligencia y buen juicio, llegaron a Troya para pedir la restitución de Helena a Menelao y evitar así la guerra. El fracaso de las negociaciones llevará a la guerra de Troya. Los hombres vuelven con la noticia y los preparativos se hacen más intenso antes la ya no evitable contienda.
Ulises y Aquiles
Una de las misiones que le encomendó Agamenón a Ulises antes de partir a la guerra, era la de buscar a Aquiles, el gran guerrero Rey de los Mirmidones, que se sabía que existía, pero no se conocía su paradero solo se sospechaba.
Ulises se presentó en la corte del rey Licomedes para buscarlo pues se decía que desde pequeño la madre lo había confiado a este rey para que lo protegiera y no fuera reclutado para a ir ninguna batalla o guerra.
En el salón de tronos Licomedes negó que se encontrará allá Aquiles, y entonces el astuto Ulises le dio las gracias por haberlos recibido y le comento que como regalo le daría una bella y fuerte armadura que arrojo a los pies del rey. Ulises paso a observar a las personas que había en la sala, de entre ellas observó a un fuerte muchacho hacerse sitio entre las filas de personas para tener una buena visión de la armadura, entonces Ulises lo señalo y le dijo cómo te llamas muchacho. Y Aquiles se vio obligado a decir la verdad y reconocer que él era el fuerte guerrero que estaban buscando, con lo que se unió a las huestes del rey Agamenón.
Una vez cumplida la misión Ulises vuelve a Ítaca para despedirse de su familia y tomar el mando de su pequeño ejército de hombres y doce barcos para apoyar a Agamenón y Menelao contra los troyanos.
Ulises pasó diez años guerreando en Troya y después de la victoria deseando volver, los dioses le fueron contrarios y le hicieron un camino de vuelta a Ítaca lleno de infortunios y adversidades ocurriéndoles una serie de aventuras que le llevaron a ser uno de los héroes griegos por su conocido tesón, valor, elocuencia en el habla, voluntad de hierro, dignidad e inteligencia.
Las etapas más importantes de la odisea de Ulises son las siguientes:
- Ulises y el caballo de Troya
- Ulices y la ciudad de los Cicones
- Ulises y la tierra de los lotófagos
- Ulises en el país de los ciclopes y Polifemo
- Ulises y La isla de Eolo
- Ulises en telepilo y los gigantes caníbales
- Ulises en la isla de EA y la maga cirse
- Ulises y los cantos de sirenas
- Ulises y las rocas erráticas
- Ulises y el estrecho de Escila y Caribdis
- Ulises y las vacas del sol
- Ulises y la diosa calipso
- Ulises y la ninfa marina
- Ulises, Nausica y los feocios
- Ulises y Penelope
- Ulises regreso a itaca.
La importancia de estos relatos del héroe se sustenta en el tesón que muestra Ulises para a pesar de las adversidades lograr vencerlas para llegar a casa. Es una historia llena de esfuerzo y perseverancia modelo para que los jóvenes y no tan jóvenes luchen por lo que crean justo y necesario.
Continuamente debemos luchar contra el exterior, el mundo actual, representando en monstros, dioses enojados, elementos atmosféricos y pasiones humanas, así como luchar contra nuestro ser interno para superar los frenos que nos imponen la renuncia y la debilidad de espíritu